“La aplicación del artículo 135 de la Constitución tiene un nombre, se llama hambre”, dijo Cayo Lara a Rajoy en la Sesión de Control al Gobierno, donde le preguntó si el Ejecutivo tiene intención de proponer la suspensión de dicho artículo de la Carta Magna, modificado en la anterior legislatura por el PSOE con el apoyo del PP.

Lara manifestó que La Izquierda Plural no plantea la salida del euro, sino la suspensión de aquella reforma, por entender que cuando el PSOE y el PP “sellaron” que el pago de la deuda y los intereses gozarían de “prioridad absoluta”, ambos “entregaron la soberanía nacional al a Troika y a los mercados financieros, propiciaron la destrucción empleo público, incrementaron la pobreza, la exclusión social, la pérdida de dignidad de muchas personas, el hambre y los recortes en la sanidad, en la educación y en los servicios sociales”.

“La deuda creciente y los intereses son impagables. Cien millones de euros cada día de intereses, que es lo que cuesta construir un hospital de 500 camas, son intolerables”, añadió Lara, para quien es “urgente” auditor la deuda pública para determinar qué parte es ilegítima. “Hay que plantar cara y renegociar”, le dijo.

El también coordinador federal de IU añadió que “evidentemente hay que reducir el déficit y la dependencia del crédito” pero no mediante recortes como los impuestos por Rajoy, pues son “el círculo vicioso que sigue hundiendo el consumo y nuestra economía”.

Abogó por reducir el déficit aumentando los ingresos de las arcas del Estado “luchando contra el inmenso fraude fiscal que hay en nuestro país” y llevando a cabo una reforma fiscal “que grave los beneficios del capital, el impuesto de sociedades de las empresas y a las grandes fortunas, que son los que pagan menos”.

“Hay que plantarse ante el pago de intereses”, dijo Lara, pues es “radicalmente incompatible pagar los intereses y la deuda y decir que hay que preservar la educación y la sanidad sin más ingresos”.

NO ES EXCUSA

A su juicio, “el déficit no puede ser la coartada para recortar en sanidad y en educación y deteriorarlas como para reducir los servicios en los ayuntamientos y, en definitiva, justificar su privatización”. Añadió que “sí se puede” hacer lo que reclaman hoy en la sociedad y que hoy canalizó IU en el Congreso. “Es sólamente cuestión de voluntad política”, dijo.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, manifestó que la supresión de la modificación del artículo 135 de la Constitución supone de hecho la salida del euro y defendió que “España tiene que pagar los intereses de sus créditos” porque, si no, nadie le prestaría “nunca” y, en consecuencia, no podría financiar su economía.

“Por lo tanto, no habría ni política de bienestar, ni política de infraestructuras, ni servicios públicos ni nada”, espetó Rajoy, quien admitió que “cada euro” que España tiene que pagar de intereses “es un euro menos para los servicios públicos” y que “la Administración absorbe todo el crédito que podría ir a las pequeñas y medianas empresas, que podrían generar riqueza y empleo”.

Defendió, como Lara, la necesidad de luchar contra el déficit, pero no hizo mención alguna a las propuestas de La Izquierda Plural al respecto que hoy le recordó Lara en el Pleno.

“Es fundamental, además de nuestros compromisos europeos, luchar contra el déficit público porque esto es lo mismo que luchar contra la falta de crecimiento económico, contra la falta de empleo y contra la falta de mejorar del nivel de bienestar y riqueza del conjunto de los ciudadanos”, dijo Rajoy.