En respuesta a los senadores socialistas Francisco José Álvarez de la Chica y Emilio Álvarez Villazán, Wert aseguró que “a falta de los datos de Cataluña”, la reducción en el número de becas concedidas a universitarios es de 11.496 en el conjunto de España, y de 18.840 si se tiene en cuenta también a los alumnos de Bachillerato y FP, “una reducción aproximada del 5%”.

Agregó que más de la mitad de estudiantes (universitarios y de enseñanzas Secundarias) que en el curso 2012-2013 han perdido estas ayudas generales son andaluces.

Dado que Andalucía tiene el 20% de la población estudiantil y el 30% de los perceptores de becas, ¿cómo se explica que la introducción de una mínima exigencia de rendimiento haya tenido tanto impacto?, preguntó el ministro a Álvarez de la Chica, tras recordarle su reciente responsabilidad como consejero de Educación de la Junta.

Asimismo, Wert subrayó que él no considera “un derroche” la inversión en becas, aunque sí defendió que la asignación de estos recursos “se puede hacer de forma más eficiente”.

En su intervención, el también socialista Vicente Álvarez Areces lo acusó de “querer implantar un modelo ideológicamente regresivo” en el que “a los estudiantes con menos recursos se les exige más”, en referencia al endurecimiento en los requisitos de acceso que figuran en el borrador del real decreto sobre umbrales de renta y criterios para la obtención de becas que prepara el Gobierno.

Según este texto, además de cumplir los requisitos de renta familiar, para acceder a una beca se exigiría una media de 6,5 en Bachillerato, un 5,5 en FP Superior y un 6,5 en los estudios de Máster.

Los universitarios tendrían, además, que aprobar el 100% de los créditos matriculados a la hora de renovar estas ayudas, salvo los estudiantes de carreras de ingeniería y similares, que habrían de superar el 85%.