Bono ejerció la Presidencia del Congreso al comienzo del acto de lectura de la Constitución por alumnos de diferentes colegios, dentro de los actos organizados por la Cámara para conmemorar el 31º aniversario de la Carta Magna, y les ilustró sobre la importancia de la democracia y la libertad.

Subrayó que desde la aprobación de la Constitución vigente España ha vivido el periodo más largo de libertad continuada de su historia, porque las libertades han sido sistemáticamente vulneradas incluso dentro de la propia Cámara que representa a los ciudadanos, como en el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981.

Bono recordó que esa entrada en la Cámara de Antonio Tejero interrumpió por la fuerza la elección como presidente del Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo, que falleció el año pasado y cuya capilla ardiente se instaló en el Congreso.

Al recordar ese momento, Bono relató a los alumnos que, tras su muerte, Calvo Sotelo recibió honores militares de aquellos "que de alguna manera podrían evocar en la mente de los españoles a los que podrían haber contribuido a interrumpir" aquel acto, y por eso acudieron a la Cámara representantes de los tres ejércitos y de la Guardia Civil.

Antes de que entraran, explicó, el jefe del Estado Mayor les dijo que era la primera vez en la historia de España que entraba en el Congreso fuerza armada con el objetivo de rendir homenaje a la libertad, porque hasta ese momento siempre había sido para intentar acabar con ella.

Ese gesto, en opinión de Bono, significa la "normalización de nuestra libertad y nuestra democracia", y pese a ello el Congreso no ha querido borrar "las huellas de la barbarie" de los disparos en el hemiciclo.

Por ello, les pidió que guarden en la retina el salón de plenos, "y en vuestro corazón el amor a la libertad", porque sin ella no puede existir la condición de ciudadanos y los españoles no se la deben a un ciudadano ni a dos, a un presidente o a un ministro, sino "a la mayoría" de la sociedad, al conjunto del "pueblo".