El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que las Fuerzas de Seguridad del Estado "evidentemente actúan siempre en el marco de la ley y con sujeción estricta al principio de legalidad".

Fernández Díaz no quiso entrar en los datos del informe que ha elaborado el Gobierno de Euskadi pero subrayó que siempre que cada vez que se ha producido una ilegalidad en la Policía o Guardia Civil "la Justicia actúa".

A su juicio, "donde hay que poner el foco" no es en las supuestas violaciones de derechos humanos de las Fuerzas de Seguridad sino en las que la banda terrorista ETA ha cometido a lo largo de casi medio siglo.

El ministro exigió por ello la "disolución" de la banda después de año y medio sin actividad violenta y recordó que si el 20 de octubre de 2011 anunció el abandono de las armas fue "porque el Estado de Derecho ha derrotado a ETA".

Fernández Díaz relató que la banda no dejó la violencia "por razones éticas" o "por razones estratégico políticas", sino que lo hizo gracias al trabajo que durante años han realizado las Fuerzas de Seguridad, a la Justicia, la Audiencia Nacional, la cooperación internacional "determinante" con Francia, la solidaridad de la sociedad civil, el Pacto Antiterrorista y el "testimonio ético" de las víctimas "que nunca han caído en la tentación de tomarse la justicia por su mano".

Por todo ello, insitió en que ETA "viendo que había sido derrotada escenificó una simulación" de abandono de las armas con un comunicado en octubre de 2011 y lamentó que año y medio después "se niega a disolverse".