El magistrado, a instancias de la fiscal encargada del caso, Teresa Sandoval, ha impuesto a los cuatro arrestados la obligación de comparecer dos veces por semana ante los juzgados más próximos a su domicilio, les ha retirado el pasaporte y les ha prohibido abandonar el territorio nacional. Velasco, además, ha pedido al Ministerio del Interior que inicie los expedientes para expulsar de España a los arrestados.

Los cuatro presuntos islamistas que han quedado en libertad son Kamel Boulehmi, presunto jefe de la célula, Sabri Riahi, Sassi Ghrad y Hamed Ben Dhaou. Se les imputa un delito de enaltecimiento del terrorismo. El quinto arrestado en la operación había sido puesto en libertad por la Policía Nacional, por lo que no fue trasladado a la Audiencia Nacional.

300 VÍDEOS ‘YIHADISTAS’

Entre todos ellos destaca el caso de Kamel Boulehmi, a quien se le encontraron en su ordenador cerca de 300 vídeos de contenido ‘yihadista’. Este imputado ha alegado ante el juez que los vídeos no eran suyos y que alguien debió descargarlos en su ordenador, según señalaron fuentes jurídicas.

También se encontró en su domicilio un sistema para la copia de tarjetas de crédito.

Hamed Ben Dhaou, por su parte, ha reconocido que tanto Kamel Boulehmi como Sabri Riahi le comentaron la necesidad de realizar acciones ‘yihadistas’.

La solicitud de expulsión de España ha sido acordada solo para Kamel Boulehmi, Sassi Ghrad y Hamed Ben Dhaou, ya Sabri Riahi no tenía papeles por lo que, tras cumplir las dos penas que se le han impuesto en Barcelona por hurtos, será expulsado del país.

El Ministerio del Interior asegura que los arrestados se dedicaban a divulgar material multimedia con contenido 'yihadista' a través de redes sociales.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó el miércoles que la operación policial se enmarca dentro de los esfuerzos por "neutralizar la amenaza del terrorismo 'yihadista', los lobos solitarios y los retornados".