En un comunicado difundido por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la IFJ y la EFJ calificaron este cierre como "absurdo" y "un duro golpe a la democracia, al pluralismo de los medios de comunicación y al periodismo".

A su juicio, la clausura de la ERT también supondrá la pérdida de puestos de trabajo y del derecho a "una información honesta, sensata e imparcial de los ciudadanos griegos".

Ambas federaciones apoyan a los sindicatos y organizaciones de periodistas griegos y llaman al Gobierno para que abandone de inmediato todos los planes de supresión de la radio y televisión públicas.