Carbó quedó en libertad sin medidas cautelares después de declarar durante cerca de 20 minutos ante el juez de la Audiencia Nacional, aunque continúa imputado en la causa por un delito de cohecho. El fiscal anticorrupción encargado del caso, Luis Pastor, no solicitó ninguna medida contra él.

Durante su comparecencia, el ex director del Plan Metropolitano de Barcelona y ex concejal de CiU en Mataró (Barcelona) negó los hechos que se le imputan y trató de desmontar “todo lo que se ésta diciendo” sobre su persona, incluido todo lo publicado por los medios de comunicación, según explicó a su salida de los juzgados.

Garzón le acusa de haber recibido un total de 244.000 euros de la trama de corrupción y de haber dado a través de su empresa, Assessorament Urbanistic i Projects, cobertura legal a la modificación de varios planes urbanísticos.