Según informó la Policía, este ciudadano fue identificado y registrado debido a las “fundadas sospechas” de los agentes de que pudiera portar consigo algún tipo de sustancia estupefaciente.

Como consecuencia del cacheo y del registro de esta persona, los agentes encontraron 750 gramos de cocaína repartidos en dos envoltorios, que se encontraban ocultos y adosados en una pierna ortopédica con la que caminaba.

Al mismo tiempo, la Policía dio cuenta de que también se ha arrestado en Barajas a un empleado de mantenimiento del aeropuerto. Este trabajador se valía de su condición para la recepción de determinadas cantidades de droga de viajeros procedentes de los denominados vuelos calientes. El arrestado contaba con todos los medios a su alcance para sacar el estupefaciente de la terminal y evitar de este modo los rigurosos controles policiales.

Por último, otro ciudadano procedente de Perú ha sido detenido en el aeropuerto madrileño con 10 kilogramos de cocaína en su equipaje. Este pasajero fue registrado tras mostrar una “extraña actitud”, lo que hizo sospechar a los agentes. Se procedió a realizarle un discreto seguimiento, donde se pudo constatar que éste realizaba una llamada telefónica en actitud nerviosa antes de ser identificado y después detenido.