Ampliación

Aznar reclama ante el Gobierno de Rajoy proteger la unidad de España y zanjar el modelo territorial

- Pide "retomar un programa de reformas profundo" acorde al programa del PP

- Los ministros Sáenz de Santamaría y Soria asisten in extremis a la conferencia en el Club Siglo XXI

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de honor del Partido Popular y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, reclamó este lunes al Gobierno de Mariano Rajoy que proteja la unidad de España ante la "gravísima deslealtad de alguno" y que zanje "definitivamente" la estructura territorial para evitar "el vaciamiento creciente de lo común".

Aznar lanzó este mensaje durante una conferencia en el Club Siglo XXI que generó una enorme expectación y que congregó a cerca de un millar de personas. Entre ellas destacó la presencia de la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien al final acudió a escuchar el discurso a pesar de que fuentes próximas habían asegurado a Servimedia que no asistiría.

En su intervención, Aznar expuso cinco "compromisos fundamentales" similares a los de la Transición que en estos momentos considera imprescindible "revitalizar" ante el "momento irrepetible" que atraviesa el país por la crisis económica.

Aznar apostó, en primer lugar, por "dejar claro que no está abierta la discusión sobre la nación española ni sobre su soberanía" y advirtió de que si alguien pretende romper el pacto constitucional "debe asumir que si se reconstruye no será en los términos que dicte la minoría".

Su segundo objetivo fue "renovar y fortalecer el fortalecimiento de nuestro sistema democrático" con una serie de reformas que vayan más allá del "adelgazamiento del aparato público o el incremento de la eficacia administrativa", como precisamente quiere hacer ahora el Gobierno con la reforma que está ultimando la comisión de expertos creada por Sáenz de Santamaría y cuyas conclusiones se presentarán antes del 30 de junio.

MODELO TERRITORIAL

Aznar insistió sobre todo, como tercera prioridad, en "estabilizar definitivamente la estructura territorial" del Estado para "garantizar la unidad nacional tanto como la autonomía" y lograr que se ponga fin al "vaciamiento creciente de lo común y se asegure la igualdad de oportunidades, la igualdad de derechos y la solidaridad".

"El esfuerzo que los españoles hemos realizado para alcanzar el compromiso que equilibra unidad y diversidad en el Estado autonómico no puede ser malbaratado por la gravísima deslealtad de algunos", sentenció en alusión velada l proyecto independentista puesto en marcha por Artur Mas en Cataluña.

La conferencia de Aznar, que duró una media hora, dedicó un amplio apartado a la necesidad de "flexibilizar y estabilizar la economía", así como reformar el sistema educativo para incrementar su calidad.

No faltó una mención rápida a los impuestos desde la tesis de que "nuestro sistema fiscal no se adapta a la sociedad de hoy" y pidió cambiarlo, pero sin exigir expresamente la bajada que planteó tajantemente en su entrevista de televisión de hace unas semanas.

En el ámbito económico, lamentó que el modelo actual "enfrenta en ocasiones a las administraciones con la economía" cuando el interés central deberían ser los ciudadanos y advirtió de que "si la descentralización se convierte en fragmentación y la regulación en obstáculo, tenemos un problema". "Y lo tenemos", remachó.

Aznar alertó también ante los desafíos de la economía global y el problema demográfico de España, que obliga a emprender reformar para mantener en el futuro las políticas de cohesión, como las pensiones, aunque no las citó expresamente.

En líneas generales, adujo que todo esto es lo que los españoles querían cuando votaron al PP en las elecciones generales de 2011 y le otorgaron mayoría absoluta.

Aseguró que aquel fue "un mandato para retomar un programa de reformas tan profundo como lo requiere el contexto nacional e internacional y como lo espera y necesita la inmensa mayoría de los españoles, para dar continuidad al proyecto nacional que formuló el PP ante los españoles y en el que los votantes se reconocieron".

"Debemos actuar frente a la fatiga y el desencanto que la sociedad española está manifestando. Esa es nuestra responsabilidad: que la mayoría parlamentaria actual sea garantía del impulso reformador que España necesita", recalcó.

UN MILLAR DE INVITADOS

La conferencia de Aznar congregó a cerca de mil persona en el Club Siglo XXI, que tuvo que cambiar su salón habitual de conferencias por otro más grande para dar cabida a todas las personalidades y medios de comunicación.

Además de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el Gobierno también estuvo representado por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. La ministra de Fomento, Ana Pastor, tenía otro asiento reservado en primera fila pero al final no estuvo presente, tal y como habían avanzado a Servimedia fuentes gubernamentales.

El Partido Popular, que tampoco tenía pensado estar presente en la conferencia, envió finalmente al vicesecretario general de Organización y Acción Electoral del PP, Carlos Floriano. Ni Cospedal ni Javier Arenas ni Esteban González Pons ni ningún otro alto cargo de la cúpula estuvo en la sala.

Aznar congregó a un nutrido grupo de exministros que compartieron gabiente con él durante los ocho años que estuvo trabajando al frente de La Moncloa. Entre ellos destacaron Abel Matures, Pío Cabanillas y Juan José Lucas.

También hubo un amplio grupo de miembros del PP que en la última década han trabajado a las órdenes de Aznar en distintos ámbitos. Tal es el caso de los diputados Ignacio Astarloa o Cayetana Álvarez de Toledo, que ahora colaboren con él en la Fundación FAES; el eurodiputado Pablo Arias; el secretario de Estado Jaime García Legaz; el consejero de la Comunidad de Madrid Javier Fernández Lasquetty, y el periodista Miguel Ángel Rodríguez.

La cita del Club Siglo XXI sirvió además para reencontrar a personalidades que llegaron a puestos de relevancia en la administración bajo la batuta de Aznar, como el ex fiscal general del Estado Jesús Caldera, el ex secretario de Estado de Comunicación Pedro Antonio Martín Marín; el exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, y el actual presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez.

El PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba envió como delegación al ex secretario de Estado de Comunicación Fernando Moraleda y no faltaron destacados empresarios como Fernando Fernández Tapias y Luis del Rivero.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2013
PAI/gja