"Lo podemos ver" ya, afirmó Carballeda en una entrevista concedida a Radio Nacional y recogida por Servimedia. En el primer cuatrimestre, "hemos perdido más en recaudación" de lo que se gana con la fiscalización, porque hay clientes que han dejado de serlo y que, advirtió, posiblemente ya no volverán. Y lo que es peor, añadió, quizá emigren a otro tipo de juego "más peligroso".

Por todo ello, prosiguió el presidente de la Organización Nacional de Ciegos Españoles, esta entidad disuadió ya al Gobierno de Aznar de adoptar una medida como ésta, que consiste en que los ganadores de premios de loterías superiores a 2.500 euros paguen un 20% a Hacienda y que han rechazado también países como Francia, Reino Unido y Alemania.

Por este motivo y por la "competencia tremenda" que hay actualmente en el mercado del juego, Carballeda se mostró "preocupado", aunque, eso sí, afirmó que no teme por el modelo actual de la ONCE, que oferta "juego responsable" y legal, en oposición a lo que hacen otros operadores, que comercian con "ludopatías".

Y hablando de ludopatías, el máximo responsable de la organización española de ciegos temió también por el perjuicio que puede significar para algunos jóvenes Eurovegas, un modelo que, quiso dejar claro, "no puede hacer daño a la ONCE", por lo distinto que es.

Es más, reflexionó, "a lo mejor hasta los vendedores (de la ONCE) de la zona salen beneficiados", porque en el macrocomplejo trabajarán muchas personas y serán, por tanto, potenciales compradores de cupones y de juegos ONCE en general.

EDUCACIÓN

Otro aspecto relacionado con las personas ciegas que preocupa también a Carballeda en el 75 aniversario de la ONCE y el 25 de su fundación es el de la educación de los más pequeños, que si bien está arrojando resultados muy positivos, puede verse, como el juego, amenazada, al menos en algunas comunidades autónomas.

A este respecto, el presidente de la ONCE explicó que hay autonomías que están "cuestionando" ya el sistema de integración educativa por el que apuesta la organización, que se basa en la inserción de los niños ciegos en colegios ordinarios y que, al parecer, ciertos gobiernos quieren cambiar juntando a los alumnos con discapacidad visual en dos o tres colegios.

Y tras la formación llega el trabajo, un derecho que en el caso de muchas personas con discapacidad es solo un privilegio al que algunas, incluso, han aprendido a renunciar, tal y como apuntó Carballeda, que dijo en este sentido que casi un millón de ciudadanos con discapacidad creen que nunca tendrán un empleo.

A este respecto, lamentó que en los años de pleno empleo las empresas, en general, no cumplieran con la tasa de inserción laboral de personas con discapacidad que les correspondía por ley y se mostró convencido de que si no existieran la ONCE y su fundación, la tasa de pobreza en este segmento de la población sería mucho más elevada de lo que lo es actualmente.

Finalmente, Carballeda señaló que para que esto no ocurra y para que la institución de ciegos española pueda seguir prestando ayudas educativas a 7.500 niños y creando 4.000 empleos como el año pasado, es necesario que las ventas vayan bien y que los gobiernos no tomen medidas erróneas como la de la fiscalización.

No quiso terminar la entrevista el máximo responsable de la Organización Nacional de Ciegos Españoles sin agradecer una vez más a la sociedad su solidaridad con la ONCE , a la que ayuda a mantenerse solo con la compra de sus productos de juego.