En junio comienza, en la mayoría de las comunidades autónomas, la campaña contra incendios 2013, estando incluso algunas de ellas, debido a su situación y climatología, en el segundo periodo, una vez concluida la precampaña.

Para este verano, y según la previsión de medios por parte de los gobiernos autonómicos y el Ministerio, a falta de la aprobación en Consejo de Ministros en las próximas semanas, un total de 267 aeronaves ya están adjudicadas y distribuidas por el territorio nacional.

Según explicó este jueves en rueda de prensa Dámaso Castejón, secretario general de AECA & Helicópteros, asociación que aglutina el 90% de medios dedicados a la extinción de incendios, "se cuenta con un número de aeronaves prácticamente idéntico al del pasado año".

No obstante, Castejón precisó que "la tónica más general ha sido la contratación por menos periodo y menos horas de vuelo por parte de las comunidades autónomas, que son las que ostentan las competencias en materia de extinción de incendios".

A esto hay que sumar, dijo, que desde el Ministerio han suprimido cuatro unidades de aviones anfibios que estaban destinados en la Base de Matacán (Salamanca). Los que se mantienen son 10 helicópteros Kamov, con una carga de hasta 4.500 litros por unidad.

Pese a que 2013 está resultando ser muy lluvioso, Castejón indicó que todo debe estar preparado ante la gran cantidad de vegetación que está creciendo en los parajes.

"Teniendo en cuenta que ha sido un año muy lluvioso, los montes y bosques de nuestro país presentan un riesgo importante de cara al verano, debido principalmente a que la vegetación ha crecido en exceso y con el calor de los meses de verano, si se alcanzan altas temperaturas, se convertirá en un combustible de propagación rápida de incendios", comentó.

Respecto al balance de 2012, señaló que el fuego arrasó más de 200.000 hectáreas de superficie forestal el año pasado, que será recordado como el peor del decenio en materia de incendios.

El dispositivo de prevención y extinción de incendios fue de 275 aeronaves, que volaron más de 22.000 horas, y en el que los incendios de Valencia, Castilla y León, Canarias, Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña acapararon más de 12.000.

Castejón insistió en que "este año contaremos con menos recursos no sólo aéreos, sino también terrestres, siendo necesarios y complementarios para hacer frente a los siniestros que surjan de manera más efectiva".

"Esperemos por el bien de todos un año con menos incendios", concluyó.