Peña (CES): “Cada día, los ciudadanos son más dependientes de las transferencias públicas, ante la dureza de la crisis”

- Dice que la reforma de las pensiones no debe de estar sometida al "pánico de lo inmediato", por lo que considera que "lo más urgente es esperar"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, afirmó este jueves en el Foro de la Nueva Sociedad que “cada día los ciudadanos son más dependientes de las transferencias públicas, ante la dureza de la crisis”.

En su intervención en el acto informativo organizado por Nueva Economía Forum, apuntó que desde que comenzó el siglo hasta ahora, en España se ha “duplicado el gasto social”, situación por la que también los españoles deben sentirse “orgullosos”.

“Cada día, los ciudadanos son más dependientes de las transferencias públicas ante la dureza de la crisis”, pero eso se vuelve complicado cuando las transferencias públicas están sometidas a “mayor control”, recalcó.

Peña respondió a la opinión de un asistente que entendía que los españoles viven gracias a las ayudas sociales de ONG y familias, indicando que “si la nave va es porque el gasto social sigue existiendo”, y prueba de ello que se ha “duplicado lo que gastamos en protección social”. “La protección del gasto social es fundamental para mantener posturas y cohesión” en España, agregó.

Por ello, abogó por adoptar las medidas “necesarias, con o sin crisis”, porque la coyuntura, dijo, exige de un “reforzamiento institucional”. Desde que comenzó la crisis en 2007, agregó, la tasa de pobreza en España se modificó y “está muy mal repartida”, ya que aseguró que la tasa en los extranjeros “casi duplica” a la nacional.

Por ello, “ante esta situación, la gente está cambiando sus hábitos de consumo”. A ello se suma, dijo, la tasa de pobreza crediticia, y se preguntó cómo van a pagar los ciudadanos la deuda que han contraído en los últimos años.

Además, Marcos Peña señaló que la “población activa está más asentada y más vieja” y “no somos capaces de comprender la gravedad del problema”, porque en España, insistió, se tiene “mucho paro desde hace mucho tiempo y muy mal repartido”.

Respecto a los datos de paro registrado en mayo, Peña aseveró que es una “noticia estupenda que no conviene acompañar de ninguno pero. Dios lo quisiera todos los meses”.

A este respecto, reflexionó que en España se publican datos de paro 16 veces al año y que a cada uno le sigue una “afirmación categórica”, lo que a su juicio supone una “banalización del problema del paro”. “Hay que tomárselo con mayor seriedad, no es fácil”, apuntó, para agregar que las medidas “razonables” a adoptar son “medidas lentas y costosas que deben tomarse entre todos”.

Tras una pregunta del vicepresidente de Anfac, Mario Armero, sobre el sector de la automoción, Peña destacó que este sector lleva “atravesando crisis desde hace muchos años” y están “muy profesionalizados” en los conflictos laborales porque sufren la “doble competencia” por la lucha entre fábricas de la propia marca y la pelea externa con las otras marcas.

Sin embargo, afirmó que los resultados, en lo que a comercio exterior se refiere, revelan crecimiento, pese a que el sector está “sufriendo la agonía” de la caída de la demanda interna. Las empresas están teniendo un “comportamiento espléndido”, recalcó.

PENSIONES

Respecto a la reforma del sistema de pensiones, Peña dijo que “lo más urgente es esperar a ver cómo se desarrolla el proceso” e insistió en sacar esta reforma del “ring político” y que se negocie en la Comisión del Pacto de Toledo.

Por ello, destacó que la “sostenibilidad del sistema de pensiones es esencial” y no debe estar sometido “al pánico del lo inmediato” ni a una visión a corto plazo.

Para el presidente del CES, "lo más urgente es esperar" porque aunque los principios de la reforma están bien argumentados, hay que tener una visión "un poco más a medio plazo".

Presente en la sala el catedrático de Derecho del Trabajo Juan Sagardoy, indicó que España es un país “dado a la subvención”, por lo que abogó por hacer otras muchas cosas como que el mismo importe que se destina a ayudas para los desempleados se invierta en los empresarios, de tal forma que el que contrate a un parado, durante un año, no tenga que pagar la Seguridad Social. “Es muy preocupante”, agregó Sagardoy, que entre jubilados y parados se sume casi el mismo número de personas que la población activa.

(SERVIMEDIA)
06 Jun 2013
MML/gja