Así lo explicó, a preguntas de los periodistas, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en una rueda de prensa celebrada en la sede del Ministerio del Interior convocada para informar del golpe policial a la camorra napolitana en España, en el marco de la operación 'Laurel VIII', en la que fueron detenidas 99 personas: 30 en España y 69 en Italia.

Fernández Díaz, que estuvo acompañado en la comparecencia ante los medios de comunicación por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, explicó que la operación sigue abierta y que se encuentra bajo secreto de sumario en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, dirigido por Eloy Velasco.

Con esta operación, fruto de una investigación que ha sido “muy compleja y muy minuciosa”, se puede dar “prácticamente por desmantelada la infraestructura del ‘Clan Polverino’ en España”, explicó el ministro, quien calificó de “ágil y eficaz” el despliegue llevado a cabo por la Guardia Civil para afrontar esta operación.

En la operación se ha contado con el trabajo de los registros Mercantil Central, de la Propiedad, de Bienes Muebles e Inmuebles, del Catastro y de la Dirección General de Tráfico, entre otros.

De los 30 detenidos en España, 16 son españoles, 4 brasileños, 3 marroquíes, uno esloveno, uno húngaro, uno ecuatoriano, uno argentino y tres italianos, detenciones que se han llevado a cabo en Barcelona, Tarragona, Castellón, Málaga, Cádiz y Ceuta.

Hoy pasan a disposición del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional tres de los detenidos, y el resto lo harán entre el jueves y el viernes, según informaron fuentes judiciales.