En una entrevista a Servimedia, Pérez avisó igualmente de que en la situación de crisis socioeconómica en la que estamos "la gente no tiene un espíritu olímpico” y enjuició que “es absurdo pedirle a la gente que tenga ganas de muchos Juegos o de hacer banderitas como cuando nos convocaba el señor Gallardón a Cibeles. Evidentemente ese espíritu no existe”. En su opinión, Madrid debe tener sus metas económicas “en otro sitio que no sean los Juegos Olímpicos o la ‘ciudad de la virtud’ del señor (Sheldon) Adelson”, promotor de Eurovegas.

Porque, expresó Pérez, “no puede ser que una comunidad que es de las más importantes del Estado español tenga sus esperanzas económicas en decisiones que no podemos tomar nosotros aquí, sino de decisiones que tomen otros: eso es ser absolutamente dependientes ya del proyecto (…) una de esas cosas humillantes”.

“Y luego dependemos de un Comité Olímpico Internacional (COI) que está elegido digitalmente, de una manera muy moderna, exactamente con el dedo índice”, ironizó.

Pese a todo, aclaró, si el mes de septiembre se confirma que Madrid acogerá en 2020 los Juegos y “y si eso genera algo de empleo, pues será bienvenido, y además todo el mundo lo dará por bueno y nosotros de eso no vamos a hacer el ser o no ser”.

Tanto que admitió que en el seno de la coalición a la que pertenece “tenemos debates internos y compañeros que dicen son los Juegos del imperialismo; claro, digo yo, y este micrófono, y la ‘coca-cola’, y el agua, y el jersey que llevo puesto y los calcetines también. Yo eso solo se lo admitiría a alguien que viviera en una cueva y solo se hiciera los jerséis con la lana de la oveja que tuviera ahí al lado, pero aquí vivimos donde vivimos”.