Este dato fue aportado este lunes en el Senado por José Manuel Anseán Fernández, inspector jefe de la Policía que forma parte de la unidad dedicada a la búsqueda de desaparecidos.

Anseán acompañó al director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien compareció ante la “Comisión Especial para el estudio de la problemática de las personas desaparecidas sin causa”. Tanto el responsable policial como el inspector dieron cuenta del trabajo que su institución realiza a la hora de localizar a personas cuya desaparición ha sido denunciada por familiares o allegados.

En este sentido, Anseán se refirió a que la Policía Nacional recibe entre 13.000 y 14.000 denuncias de desapariciones al año. De estas denuncias, entre un 65 y un 70% se refieren a menores; un 30% a personas de 18 a 65 años; y un 3% a mayores de 65 años.

“NECROIMPRESIONES”

Anseán explicó que las desapariciones de menores se resuelven en su mayoría tras uno o dos días. También se refirió a que las desapariciones entre 18 y 65 años se suelen deben a problemas familiares y de convivencia.

Este inspector también informó de que el éxito de la Policía en este terreno es de un 97%. En este sentido, aportó el dato de que la base de datos de desaparecidos existente en su cuerpo de seguridad se creó en 1989, en las que se han recibido 320.000 denuncias, de las cuales 5.700 activas.

Por su parte, Cosidó pidió modificar la legislación referida a las bases datos de DNI y extranjeros para poder cotejarlas con las “necroimpresiones” de cadáveres no identificados, todo ello con la idea de solventar casos de desaparecidos.

Asimismo, el director general destacó como la instrucción de 2009 que unificaba las bases de datos policiales sobre desaparecidos y cadáveres ya está dando resultados. En concreto, informó de que en 2012 se encontraron en España 158 cadáveres, de los que 51 estaba en la demarcación territorial de la Policía Nacional, que identificó a 21 de estos cuerpos.