"El miedo ha sido el mejor entrenador que he tenido. Si los miedos no me hubiesen pesado, no me hubiese tomado en serio las cosas", añadió durante su intervención, en la que teorizó sobre el miedo, la muerte y el dolor a partir de sus reflexiones, estudio y, sobre todo, experiencia como matador de toros.

Por su profesión, reconoció ante los miembros del Club Marañón, necesitaba "abrir la cancela a todos los miedos": "Pensaba que así controlaría la situación. Pero no. Como minúsculas sabandijas se van metiendo y te van minando hasta quedar instaladas en el meollo de tu intimidad". Llegado a ese punto, a lo que hay que añadir las secuelas de las lesiones que sufría en la plaza, el diestro reconoció que aquella situación no se podía mantener. "Me estaba agotando", dijo.

"Si me tuviese que vestir de luces tendría que ir antes a un templo budista a hacer meditación. Veo torear a mis compañeros y me parece aquello imposible", matizó sobre ante cualquier posibilidad de volver a los ruedos.

LA MUERTE, COMO UN BOCADILLO

Sin embargo, antes de colgar el traje de luces, el maestro convivió con los temores a la muerte. "Me he acostumbrado a ello como la cosa más natural del mundo. La metía como el bocadillo en la cartera del colegio y la devoraba en la plaza. Solo de esta forma se puede caminar por la vida sin titubeos", añadió.

"Intenté escuchar cómo transitaba el miedo en mi interior y llegué a divertirme jugando, en cómo reaccionaba el pulsómetro cuando iba a torear en Madrid o cómo declinaban las pulsaciones si me encontraba en la finca con los caballos", confesó Luis Francisco Esplá, que recomendó a los asistentes "salir al encuentro" de los miedos. "Como los perros, al final pierden fiereza si los manoseas", agregó.

Durante más de una hora el torero repasó las causas y tipos de los miedos que padece el ser humano. Alertó que "el miedo es siempre corrosivo, si dejamos que se pose en la cabeza termina haciendo cerco", pero también quiso destacar la necesidad de dar importancia a la ansiedad, "hija bastarda" que "obra en nosotros igual que cualquier otro miedo". En esta línea, retomó sus experiencias con el traje de luces: "El torero que no puede dormir el día anterior a la corrida está muerto".

Según los organizadores, la propuesta del torero alicantino como protagonista de esta actividad responde a que en la sociedad actual vivimos rodeados de miedo y “pocas personas saben más que un maestro de la tauromaquia”.

El impulsor del Club Marañón, Juan Herrera, aseguró al presentar la conferencia de Esplá que "la corrida de toros es la manera española de resolver los problemas sin la presencia de Dios" y esto se justifica, en su opinión, en que "el torero está obligado a la ética de la verdad". Desde que comenzó a trabajar en 2012, el Club Marañón ('www.maranonclub.com') ha realizado varios eventos en diferentes disciplinas, como música, ciencia o magia.