En un encuentro informativo, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, y la secretaria de Igualdad, Purificación Causapie, alertaron de los síntomas que desde hace tiempo indican que la lucha contra la violencia de género "no va bien".

El descenso en el número de llamadas a los teléfonos de asistencia y de denuncias es "la fiebre antes de la infección", que efectivamente está llegando en forma de mujeres asesinadas.

Los socialistas alertan de que la crisis económica hace más vulnerables a las mujeres que sufren violencia de género, pero además, denuncian que necesitan estímulos directos, ayudas que no llegan por parte de los poderes públicos.

Desde que Mariano Rajoy es presidente del Gobierno, aseguran en el PSOE, 75 mujeres han sido asesinadas y al presidente no se le ha escuchado una palabra sobre ello.

En opinión del PSOE, en el Gobierno parecen creer que es "mejor no hablar de ello", pero los socialistas opinan lo contrario, que es necesario recuperar el puesto de la violencia de género en el discurso político.

Denuncian que "se ha bakado mucho la guardia" y es necesario evaluar cómo está funcionando la legislación específica, y cómo afectan otras normas, por ejemplo, la reforma laboral, la local, la del Código Penal, o las reformas educativas.

Todo ello, alertan, está provocando que se reduzcan las ayudas directas a las mujeres que sufren violencia de género, y que se sientan más solas y con más temores a la hora de denunciar o de buscar una salida.

Los socialistas reclaman al Gobierno la recuperación de una estrategia global y pedirán las comparecencias de varios ministros en el Congreso de los Diputados.

Entre ellos, la de Igualdad, Ana Mato; Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Interior, Jorge Fernández Díaz; Empleo, Fátima Báñez; Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro; y Educación, José Ignacio Wert.

Además, no descartan que en las próximas semanas el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, pregunte al presidente del Gobierno por este asunto en una sesión de control, para forzarle a pronunciarse sobre ello.