Las poblaciones prehistóricas empezaron a utilizar el bronce en lugar del cobre por una cuestión estética

MADRID
SERVIMEDIA

Las poblaciones prehistóricas no empezaron a utilizar el bronce en lugar del cobre por ser más duro, sino por una cuestión estética, así lo afirma un grupo de arqueólogos de la Universidad de Granada (UGR) en un artículo publicado en “Menga. Revista de Prehistoria de Andalucía”.

La importante innovación tecnológica que supuso el desarrollo de la metalurgia del bronce (aleación de cobre y estaño) se produjo únicamente porque este metal era visualmente más atractivo, y no porque mejorara las condiciones técnicas de los útiles y herramientas realizados en cobre hasta ese momento.

Los investigadores, del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, llegaron a esta conclusión tras analizar el material hallado en el yacimiento arqueológico del Cerro de San Cristóbal de Ogíjares (Granada).

El yacimiento pertenece a la Edad del Bronce (2200-1500 AC), y se enmarca dentro de la denominada Cultura de El Argar, que se extiende por todo el sureste de la Península Ibérica.

Se trata de un poblado de pequeñas dimensiones (0,6 hectáreas, aproximadamente) situado en plena Vega de Granada en un entorno especialmente propicio para el desarrollo de prácticas agrícolas, la principal base subsistencial de estas poblaciones.

Los arqueólogos estudiaron en profundidad la tecnología de manufactura de estos objetos metálicos encontrados en el yacimiento, analizando su composición, metalografía y microdureza. Gracias a ese estudio exhaustivo descubrieron que la aleación de cobre y estaño (el bronce) no mejora las propiedades funcionales de los objetos, como tradicionalmente se había sostenido.

“La dureza y resistencia de los objetos metálicos realizados en bronce es equiparable a los previamente manufacturados sólo en cobre” aseguró Gonzalo Aranda Jiménez, investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR y uno de los autores del trabajo. Los arqueólogos creen que el bronce empezó a emplearse por razones de índole simbólica e ideológica como, por ejemplo, la modificación del color de los objetos.

Aranda Jiménez destacó la enorme importancia que tienen las excavaciones preventivas como el yacimiento arqueológico del Cerro de San Cristóbal de Ogíjares, que se llevó a cabo en los años 80, aunque el material encontrado se está analizado ahora. “Estas excavaciones ofrecen muchísima información sobre las sociedades pasadas y suponen una magnífica oportunidad de colaboración entre las empresas de arqueología y los grupos de investigación de las universidades”.

(SERVIMEDIA)
24 Mayo 2013
JPV/man