Según informó la Policía, los detenidos buscaban ciudadanos españoles interesados en recibir dinero a cambio de inscribirse como parejas de hecho de ciudadanos extranjeros, quienes así podrían obtener permiso de residencia.

Entre los arrestados está la cabecilla de la red, una mujer de 45 años. Los otros nueve detenidos son españoles y extracomunitarios -nigerianos, senegaleses, pakistaníes e indios-, que han sido arrestadas por haber obtenido o estar en trámites de obtener la inscripción como parejas de hecho mediante la presentación de documentación falsa.

Incluso uno de estos detenidos presentó un pasaporte falso e intentó hacerse pasar por otro en las oficinas de la Consejería de Salud, Familia y Bienestar Social del Gobierno de Baleares, donde fue detectado por los funcionarios policiales que procedieron a su detención.

El grupo desarticulado, antes de establecer el enlace, fijaba la duración del mismo, que habitualmente un año. Las parejas las formaban siempre personas con nacionalidad española y ciudadanos extranjeros en situación irregular. Los integrantes de las supuestas uniones no se conocían anteriormente y tampoco tenían intención de convivir.

De hecho, una vez ratificado el enlace o, incluso, previamente al mismo, se concretaba un plazo más o menos razonable, alrededor de un año, para proceder a la cancelación. Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía constataron que tras estas uniones fraudulentas se encontraba una organización delictiva asentada en Mallorca.

Los ciudadanos españoles que accedían a los enlaces recibían una compensación económica y los ciudadanos extranjeros podrían obtener la Tarjeta de Residencia de familiar de ciudadano de la Unión Europea.