En la inauguración de la ampliación de la central eléctrica Santo Estevo de Iberdrola, en Ourense, señaló que "a pesar de las dificultades del Gobierno central, con unas pérdidas millonarias por el déficit tarifario, no podemos en ningún caso olvidarnos que tiene que haber un marco estable y razonable para seguir invirtiendo en energía".

Feijoó apostó por las energías renovables eficientes "que son aquellas que no necesitan subvención y que no producen déficit". En su discurso, el presidente gallego enumeró como energías renovables eficientes las que se producen con agua, viento y biomasa.

Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó la apuesta de la compañía en esta región con esta inversión de 130 millones de euros.

Ante los periodistas, Sánchez Galán reconoció que este Gobierno se ha encontrado una “situación muy complicada” por decisiones anteriores “equivocadas” sobre unas inversiones “masivas en unas tecnologías muy poco eficientes y muy costosas y que han llevado a la situación de déficit absolutamente terrorífico” al que hay que buscarle una salida.

Indicó que desde el Ejecutivo están haciendo “lo posible para hacerlo” y ahora están “pendientes de otra seria de cosas para acabar con el déficit y tener una situación que sea predecible y estable”.

Sánchez Galán reiteró que el sector energético es un “motor de la economía” porque emplea a “mucha gente” y “si no hay un marco adecuado, predecible, estable, y razonable, desgraciadamente no puedes crear aquello que es más riqueza, más empleo que es lo que este país necesita”.

Núñez Feijóo y Sánchez Galán inauguraron en Nogueira de Ramuín (Orense) la central hidroeléctrica de Santo Estevo II que tiene una potencia instalada de 176,9 MW y que fue bendecida por el obispo de Ourense, Leonardo Lemos. Se trata de un centro de aprovechamiento que complementa la antigua central (todavía operativa) de Santo Estevo que se puso en marcha en 1956.

Santo Estevo I cuenta con cuatro núcleos generadores de energía (cada uno 66 MW) mientras que la nueva central sólo tiene una turbina, aunque más potente (176 MW). Con el nuevo emplazamiento se aprovecha el mismo agua de la prensa que aporta el agua a la central originaria, de manera que se reduce el desaprovechamiento del agua.

La particularidad de esta infraestructura es que está toda bajo la montaña. La 'caverna', que es como la llaman, está escavada, por lo que se ha “minimizado el impacto visual y respetado el valor paisajístico”, recordó Núñez Feijóo.