La portavoz socialista de Igualdad, Carmen Montón, preguntó al ministro si considera que promueve el ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos, como manda la Constitución, y Fernández Díaz respondió que sí, dentro de sus posibilidades "humanas" y, por tanto, "limitadas".

Montón se refirió a las declaraciones del ministro sobre la distinción entre el matrimonio "natural" y el de personas del mismo sexo, que no garantiza la pervivencia de la especie.

Le preguntó si cree que sí garantizan la pervivencia de la especie las parejas "naturales" que utilizan métodos anticonceptivos o quienes practican el celibato.

Recordó también su reflexión sobre el aborto, que "tiene que ver algo" con el terrorismo de ETA, y le pidió que se disculpe públicamente ante las mujeres, que no son "ni terroristas ni asesinas".

Concluyó que la homofobia está "instalada" en el Gobierno y le emplazó a aclarar si insiste en esa posición "retrógrada, homófoba y contraria a la Constitución".

El PSOE juzga "indignante" que un ministro encargado de garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades "sea el primero que las cuestiona", y defendió el derecho de los ciudadanos a amar "a quien le de la gana" y la diversidad y el respeto proclamados en la Constitución.

El ministro garantizó que en la defensa de la Constitución "me va a tener siempre a su lado", pero no se refirió a ninguna de las reflexiones de Montón.

Enumeró los deberes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de proteger el ejercicio de esas libertades y pidió a la portavoz socialista que le comunique en público o en privado cualquier incumplimiento de ese mandato del que tenga constancia.

El ministro respondió a la portavoz socialista subrayando los derechos a la intimidad, a la integridad física, a la inviolabilidad del domicilio, y subrayando que no hay "derechos absolutos" sino que todos terminan donde empiezan los de otros conciudadanos.