El presidente autonómico lamentó que las dos entidades no hubiesen llegado a un acuerdo para plantear una “única estrategia”, y dijo estar dispuesto a “proseguir por la senda” que desemboque en un proceso de concentración financiera, postura ya oficial del Gobierno gallego.

Dijo, eso sí, que la fusión que plantea la Xunta no implicará despido de trabajadores y que “la unión de las cajas gallegas” es la fórmula “que mejor responde a los criterios de solvencia y galleguidad”.

El Gobierno gallego, con la "luz verde" de las dos entidades, encargará una auditoría externa que examinará en detalle a las dos entidades y dará un veredicto neutral y aséptico sobre la conveniencia de una fusión. Ése es ahora el siguiente paso.

El presidente de la Xunta volvió a reunirse hoy en Santiago de Compostela con sindicatos, empresarios y oposición y consiguió el respaldo unánime al planteamiento de una fusión.

"DUE DILIGENCE"

El Gobierno gallego encargará “sendas” 'due diligence'. Según Feijóo, “son sendas auditorías para certificar y ratificar la solvencia económica y financiera de una caja gallega unida, fusionada” y las cajas dieron su aprobación.

Los informes “de auditoría externa” serán “independientes e imparciales” y servirán para “certificar de forma exacta los datos aportados por cada una de las cajas a la Xunta de Galicia”.

El estudio, según Feijóo, también permitirá “ratificar formalmente todas las garantías de viabilidad económica y financieira de esta operación” y, al mismo tiempo, “blindará la solvencia de la unión a través de la fusión”.