Durante un coloquio al final de un almuerzo organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Rajoy hizo una defensa cerrada de los empresarios "ahora que está tan de moda denostar e insultar a los empresarios, descalificar su labor y poner en duda su función".

"Quiero públicamente que mis palabras sirvan para expresar la deuda que el conjunto de la sociedad española tiene con aquellos que se arriesgan, que invierten, que crean riqueza y empleo y que constituyen uno de los pilares esenciales de la economía", dijo.

Rajoy expresó su "reconocimiento y agradecimiento" hacia los empresarios por la aportación económica que hacen a la sociedad incluso "en circunstancias muy difíciles" como las actuales.

El líder de los populares subrayó que cuando finaliza la crisis económica y comience la recuperación "se deberá en buena medida a que las empresas españolas han sabido aguantar, han sabido adaptarse y han sabido sobrevivir".

Rajoy sentenció que "si el mundo de las empresas no va bien, no hay recuperación posible". Por eso, aseveró que la política fiscal es "fundamental" para mejorar la competitividad y, en este sentido, se comprometió a no poner mayores trabas de las que ya existen.

Además, propuso reducir el Impuesto de Sociedades para que las empresas españolas puedan competir en mejores condiciones con las de otros países europeos e insistó en la necesidad de llevar a cabo una reforma laboral para que mejore la formación, la intermediación y ponga fin a la dualidad de los tipos de contrato.