Según informó la entidad en un comunicado, Banco Popular se ha adherido a estas directrices con el fin de aportar una "mayor exhaustividad" al proceso de evaluación del riesgo de las financiaciones de mayor importe, ya que "aseguran" a las entidades financieras prácticas sólidas de gestión económica, social y medioambiental en los proyectos que financian.

El cumplimiento de las directrices compromete a Banco Popular a informar anualmente de sus procesos de implementación y seguimiento de estos principios, así como del número de transacciones desarrolladas a través de su Informe Anual, Informe de Responsabilidad Corporativa y web corporativa.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la política de Responsabilidad Social Corporativa del Banco y ha sido anteriormente impulsada por varias entidades del sector financiero en coordinación con la Corporación Financiera Internacional, agencia dependiente del Banco Mundial.