En un comunicado, el dirigente socialista señala que, "evidentemente, alguna expectativa de mejora de la rentabilidad que habría de llegar de la mano de una modificación de la normativa, que aún no es pública".

Ante ello, Morán exige al Gobierno que aclare "de inmediato cuál es el alcance de una negociación subterránea que ahora se ha evidenciado" porque de esta solicitud de prórroga "se deducen compromisos a futuro que podrían ser calificados como información privilegiada".

Morán recuerda que Nuclenor (empresa propietaria de la central), "que ya había declinado acogerse a la solicitud de prórroga que el Gobierno le concedía", decidió en diciembre pasado adelantar la parada definitiva de Garoña "porque el nuevo marco regulatorio y fiscal aprobado por el Gobierno la hacía inviable económicamente". Así, rechazaba acogerse al nuevo calendario que le hubiese permitido seguir operando hasta el año 2019.