La portavoz socialista había preguntado a la vicepresidenta por los “motivos que pueden tener los ciudadanos para confiar en este Gobierno”.

Aseguró en la sesión de control y tras asistir a la comparecencia de presidente del Gobierno para informar de su nuevo plan de reformas que “Rajoy ha convertido la tribuna de oradores en la puerta del infierno de Dante” y nos deja al borde de un “abismo” ante el que está dispuesto a “dar un paso adelante”.

La vicepresidenta argumentó datos sobre la balanza comercial, el sector financiero o el abaratamiento de la deuda pública para justificar que el Ejecutivo es merecedor de confianza.

Sin embargo en su réplica, Soraya Rodríguez, reprochó al Gobierno, al igual que había hecho presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, que “no tiene relato” y que sólo tiene “un discurso repugnante para atacar a las mujeres”.

“Ayer”, continuó, “tuvimos que asistir a él. El ministro de Interior comparendo aborto con terrorismo, en sus bancadas comparando a las mujeres que abortan con analfabetas o faltas de recursos. El ministro Gallardón diciendo que utilizamos como pretexto nuestra salud para abortar.... ¿Desde cuándo se necesitan excusas para abortar en este país?. Abortar es un derecho”.

Rodríguez exigió a la vicepresidenta que “rectifique” todas estas declaraciones. “No abandone el hemiciclo sin hacerlo. Hágalo si puede, porque si no lo hace es porque no quiere y porque comparte” esas tesis.

Sáenz de Santamaría se refugió en el enunciado de la pregunta que consta en el orden del día. “Usted me ha preguntado por los motivos de confianza en el Gobierno y yo contestaré” a eso, “cuando quiera preguntar sobre otra cosa tendrá posibilidad de hacerlo hasta el próximo lunes”, respondió.

A continuación dijo a la portavoz socialista que “en su afán por criticar a todo y a todos, abre usted más frentes en casa propia que en casa ajena”.

A partir de ese momento arremetió contra los socialistas por practicar “la discrepancia vía epistolar” en referencia a la carta enviada por Carme Chacón al primer secretario del PSC, Pere Navarro, al que pedía que se desmarcara del proyecto de autodeterminación de Artur Mas.

“Ustedes va a reuniones y dicen que no saben a qué van y luego son incapaces de explicar a qué fueron, pero lo grave es que estaban ahí para hablar de algo que es un derecho de todos los españoles, no como el aborto, que es el derecho a decidir lo que todos los españoles somos y significamos”, dijo la vicepresidenta.

Además respondió también a las acusaciones de falta de “relato” del Ejecutivo, asegurando que el Gobierno tiene “el relato de quien supera el legado de otro” y que ha evitado un rescate que “ustedes piden ahora con alegría”.