Cospedal lanzó este mensaje en una reunión a puerta cerrada del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, donde citó a sus representantes en la Cámara Alta para argumentarles el objetivo del nuevo plan de reformas que el Gobierno aprobó hace un par de semanas y que Mariano Rajoy detallará mañana en el Congreso de los Diputados.

Fuentes asistentes a la reunión explicaron que Cospedal reclamó a sus senadores un esfuerzo de pedagogía para defender las reformas del Ejecutivo, convencida de que ahora "lo complicado es aguantar y dar la cara" ante los ciudadanos.

En particular, se refirió a momentos recientes en los que "llueven insultos y protestas de los que nos trajeron hasta aquí", en alusión a las fuertes críticas de la oposición y del PSOE contra las medidas que ha adoptado Rajoy en los 16 meses que lleva de mandato.

Cospedal lanzó, en cambio, un mensaje de ánimo a sus senadores tras los escraches de muchos parlamentarios del PP han sufrido en los dos últimos meses. "El PP esta ganado la batalla denunciando que no se puede acosar para coaccionar el voto", dijo.

Pidió que el partido se centre en explicar a la gente que las reformas son imprescindibles para salir de la crisis y adujo como el gran mérito de esta legislatura haber evitado un rescate de la Unión Europea al estilo del ocurrido en Grecia, Portugal o Irlanda.

Aseguró que, si eso hubiera ocurrido, habría sido obligado bajar las pensiones y tocar otras prestaciones sociales que el Gobierno ha intentado proteger. Además, lamentó que "el día a día no deja ver la importancia de este año y medio" y que ahora ya no se habla de los bajos niveles de la prima de riesgo cuando "hace ocho meses nos angustiaba".

Cospedal recalcó que las subidas de impuestos han sido obligadas por las circunstancias económicas y, en medio de la polémica interna suscitada por las críticas de Esperanza Aguirre, aseguró que "aquí nadie está por hacer algo en lo que no cree".

Finalmente, criticó el plan económico propuesto por Rubalcaba, que propone utilizar parte del rescate bancario que se pidió a la UE y que no se ha utilizado, y denunció que la conciliación que propone el PSOE entre empresarios y trabajadores para evitar más despidos es "el sustrato de la reforma laboral" que aprobó el Gobierno el año pasado y que tanto ha criticado Rubalcaba.