La mujer se encuentra en perfecto estado de salud después de que este individuo, procedente de la comarca burgalesa de Las Merindades, se encerrara en el edificio sobre las 11.15 horas, según informaron varios testigos a Ical.

Un inspector de policía pidió a varios periodistas, que se encontraban a las puertas de Cajacírculo, que le entregaran sus chalecos de prensa.

Más tarde, unos cinco coches y varias furgonetas de gran cilindrada y ocupados por agentes de los GEO se personaron en el lugar y accedieron al inmueble por el garaje.

Según confirmó el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, agentes de la Policía Nacional se hicieron pasar por reporteros de televisión para lograr que el hombre se entregase.

Así, sobre las 16.30 horas detuvieron al hombre y liberaron a la mujer que no sufrió ningún daño pese a ser atada y amenazada en el cuello con un cuchillo. La entidad destacó la “gran serenidad y entereza” mostrada por la empleada.

Además, desde que se comunicó el suceso se desplazaron al lugar varias patrullas de la Policía Nacional y Local. Al parecer también intervinieron un grupo de negociadores y los Servicios de Seguridad de Cajacírculo para convencer al hombre para que cesara en su empeño.

Sobre las 14.10 horas un equipo de dos personas de la Cruz Roja entró en las instalaciones. También una ambulancia permaneció aparcada en la puerta de la caja. A las 13.30 horas, los empleados de Cajacírculo fueron desalojados por la puerta de salida de la Obra Social.

Respecto a las posibles causas que llevaron al hombre a encerrarse en la entidad, según señaló el delegado, “reclamaba la presencia en la entidad bancaria del fiscal jefe porque tenía un pleito establecido que no tendría la resolución que él deseaba y ha optado por esa solución que, desde luego, no es aconsejable”.

Finalmente, Alejo indicó que el hombre “cuenta con antecedentes judiciales pero no delictivos”.