En una entrevista a Radio Nacional recogida por Servimedia, González Pons afirmó que el secretario general del PSOE y líder de la oposición “ha sido un tanto ingenio” al plantear que el Gobierno debería aprovechar parte del dinero que no ha utilizado del rescate bancario que la UE concedió para sanear las cajas de ahorro para emprender un plan de reactivación de la economía.

González Pons declaró que “a estas alturas de su carrera política debería saber que conllevaba propuestas que no son deseables para los españoles”, porque la UE impondría “condiciones similares a las que se han impuesto a Grecia, Portugal o Irlanda” cuando han pedido dinero a las instituciones comunitarias.

Incluso comparó la propuesta de Rubalcaba con el comportamiento irresponsable que existía antes de la crisis económica, cuando mucha gente contrataba una hipoteca y pedía un crédito añadido para comprar los muebles e incluso el coche.

González Pons aseveró que hacer eso con el rescate bancario supondría “nuevas condiciones” de la Unión Europea para la economía española, que, además, serían “más difíciles de cumplir” que las actuales.

El vicesecretario general del PP defendió que cuando la UE concede a España dos años extra de margen para alcanzar el objetivo de déficit del 3% “no es para que nos olvidemos” durante ese tiempo, sino para acometer las reformas necesarias “haciendo menos sacrificios para los ciudadanos”. “Se trata de que el objetivo de déficit se siga cumpliendo igual y no sea necesario este año hacer un recorte de 18.000 millones”, subrayó.

En este sentido, rechazó la reclamación de muchas comunidades autónomas para que se les relaje el objetivo de déficit de este ejercicio e indicó que “si hay modificación de ese objetivo no puede castigarse a las comunidades que han cumplido y premiar a las que no han cumplido”.

El dirigente popular se refirió también a la posibilidad de un gran pacto de Estado entre las fuerzas parlamentarias para salir de la crisis, convencido de que acuerdos así “son deseables” pero para ello debe producirse un “mínimo común múltiple” entre los distintos partidos.

González Pons indicó que “un pacto no resuelve ningún problema por sí mismo”, sino que lo importante son las políticas que se ponen en marcha tras esa negociación. En este sentido, advirtió de que “un buen pacto que da lugar a malas políticas sólo incrementa el problema”, mientras que “un mal pacto con buenas políticas da lugar a políticas correctas”.

A su juicio, con las próximas reformas económicas que van a llegar al Parlamento existe una nueva oportunidad para que Gobierno y oposición se pongan de acuerdo, pero apuntó que en “lo que no puede consistir el pacto es en volver a las políticas que nos trajeron aquí”.