Con motivo de la celebración este viernes del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la federación cree necesario elevar así el reconocimiento de la prensa, "en una época de austeridad, reestructuración de los medios de comunicación y comercialización sin precedentes del periodismo".

"Nos preocupa ver que miles de periodistas han perdido su trabajo en los últimos meses en toda Europa, algunos afectados por los recortes de empleos y otros han sido asignados a los puestos más precarios", señala el presidente de la EFJ, Arne König. "El trabajo precario y la falta de inversión en recursos humanos tienen un impacto importante en la calidad de la información y la libertad de prensa".

Para la entidad, el contexto económico es duro, "pero no puede ser una excusa para dejar de lado el periodismo y su contribución a la democracia". A su juicio, con el pretexto de la flexibilidad y de la competencia, los medios públicos están sometidos a recortes, las retribuciones de sus profesionales van a la baja y la negociación colectiva es pasada por alto.