El objetivo de esta actuación, que tendrá una duración de 40 meses, es garantizar el correcto funcionamiento de estas infraestructuras ante cualquier situación.

El plan recoge el tratamiento preventivo y correctivo de los túneles, independientemente de la tipología de su revestimiento y de su ubicación geográfica. El procedimiento incluye reconocimientos periódicos, vigilancia y auscultación de la estructura.