El director del área de Integración Social de la Fundación ‘La Caixa’, Marc Simón, y el coordinador general de Cruz Roja Española, Antoni Brunel, presentaron este martes en CaixaForum Madrid el balance del proyecto de inserción laboral de mujeres desfavorecidas que impulsan la entidad financiera y la organización de acción humanitaria, denominado ‘Incorpora’.

Gracias a dicho programa sendas entidades atendieron durante 2012 a un total de 1.862 mujeres, de las cuales 590 habían sufrido o estaban sufriendo violencia de género. De esas 590 mujeres, 263 encontraron un puesto de trabajo.

Asimismo, Simón y Brunel apuntaron que el 85% del total de las participantes tenían entre 25 y 45 años y el 38% eran mujeres inmigrantes.

Según el director del área de Integración Social de la Fundación ‘la Caixa’, la iniciativa trata de paliar los efectos de las circunstancias sociales que pueden derivar en situaciones de precariedad laboral cronificada, como la violencia de género, las responsabilidades familiares no compartidas, el cuidado informal de personas dependientes o el desempleo de larga duración, tanto en zonas rurales como urbanas.

Así, el proyecto facilita a las mujeres “caminos y puentes” hacia el empleo, mediante una metodología que explota a fondo los valores positivos asociados al trabajo.

ATENCIÓN PERSONALIZADA

Simón destacó que la principal línea estratégica del programa se centra en potenciar las capacidades de las mujeres, favoreciendo su autonomía como vía para alcanzar la plena integración social, “todo ello partiendo de la premisa de que el acceso a un empleo constituye una de las principales puertas hacia esta integración social de personas en riesgo o situación de exclusión”.

Por su parte, el coordinador general de Cruz Roja Española explicó que el modelo de trabajo no se orienta “en exclusiva” a las mujeres con mejor disposición o situación para el empleo, sino que pretende dirigirse principalmente a aquellas que necesitan "una ventana para asomarse a su recuperación, una motivación para empezar de nuevo o una oportunidad para reencontrarse a sí mismas”, y apuntó que “tratamos de abordar la inserción laboral de manera personalizada y coherente con las necesidades de cada mujer”.

Brunel también manifestó que las insertoras laborales son clave en el proceso de inserción en el mercado laboral de todas las mujeres, porque son ellas quienes las acompañan en todo el proceso, conocen sus preferencias e identifican los sectores con más oportunidades, que generalmente es el de servicios. Destacó también que “otro pilar fundamental para el funcionamiento del programa es la implicación de las 417 empresas que a lo largo de 2012 contrataron a mujeres en situación de vulnerabilidad”.

En la rueda de prensa también estuvieron presentes dos de las mujeres participantes en el programa, Nuria Urbano y Josefa González, trabajadoras actualmente en gimnasios femeninos.

Ambas coincidieron en que gracias a ‘Incorpora’ su vida ha cambiado, porque “gracias al programa hemos podido formarnos y encontrar un puesto de trabajo estable que nos ha permitido crecer en igualdad con el resto de la sociedad y nos ha enseñado a abrir los ojos y ver la vida de otra manera”.