Según señaló la diputada de CiU Merce Pigens en la Comisión del Educación, el dictamen es “crítico con dos aspectos que nos preocupaban mucho”, como es la recuperación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y la cuestión lingüística.

El Consejo de Estado “ha reconocido la capacidad de Cataluña” para determinar en qué proporción se deben impartir los idiomas catalán y castellano y ha puesto “sensatez en cuanto al sistema lingüístico, al señalar que no le parece razonable que cuando un alumno pida estudiar en castellano tenga la Generalitat que sufragar un colegio privado”, subrayó.

“Es el momento pues de tomarnos un respiro y de parar la ley”, declaró Pigens, para quien “nunca se ha dejado tiempo suficiente a ningún modelo educativo a fin de testar sus resultados”. Por ello, pidió al ministro de Educación que retire el anteproyecto de ley y busque el consenso.

La misma idea expresó la diputada socialista Carmen Acosta, quien reclamó la comparecencia en el Congreso del ministro Wert, a fin de explicar su valoración respecto al dictamen del Consejo de Estado.

Según la diputada de IU, Caridad García, aunque quedan aspectos en los que el Consejo de Estado no ha entrado, el dictamen ha sido muy crítico y desfavorable para el Gobierno, que debería rectificar, a su juicio, y retirar la ley.