Gallardón se refirió a este asunto durante una interpelación en la Cámara Baja, en la que la diputada socialista Carmen Montón le preguntó sobre los “motivos” para cambiar la vigente normativa sobre interrupción del embarazo.

A este respecto, el ministro sostuvo que con la reforma que impulsa su departamento “ninguna mujer irá a la cárcel”, porque en la cuestión del aborto “la mujer no es culpable, sino víctima”. “Lo que nosotros queremos hacer es proteger a las mujeres y eso es lo que va a hacer la ley del PP”, afirmó.

El responsable de Justicia hizo esta consideración después de que la diputada socialista acusase al Ejecutivo de ofrecer a las mujeres “sufrimiento y Código Penal”, al pretender modificar la ley del aborto aprobada en 2010, cuando era presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

En este sentido, Gallardón respondió que el aborto “nunca salió del Código Penal”, ya que “no salió en la ley de Felipe González de 1985, pero tampoco salió en los supuestos en los que está establecida la ley de 2010”. Sin embargo, recalcó que con la reforma que impulsa el PP “ninguna mujer irá a la cárcel”.

El titular de Justicia argumentó que el Gobierno quiere modificar la normativa vigente sobre interrupción del embarazo para respetar el criterio del Tribunal Constitucional y para llevar a la práctica el programa electoral de los populares, que se comprometieron a defender tanto los derechos de la mujer como los del “concebido y no nacido”.

“DRAMÁTICO CONFLICTO”

Según el ministro, el PSOE optó, en su reforma de 2010, por “suprimir una de esas defensas” y no tener en cuenta al feto. Frente a esto, el ministro aseguró que el Constitucional ha sentenciado en 1985, 1996 y 1999 que en el “dramático conflicto” que se produce con la interrupción del embarazo también hay que tener en cuenta al no nacido.

Asimismo, Gallardón aseguró que éste es un planteamiento del PP y del Ejecutivo, por lo que la intención de reformar el aborto no es fruto de “conspiraciones inventadas” ni de “jerarquías eclesiásticas”, en referencia a la acusación del PSOE de que los populares toman esta iniciativa a instancias de la Conferencia Episcopal.

A este respecto, la diputada Carmen Montón acusó al Gabinete de Mariano Rajoy de promover una “abolición encubierta” del aborto como respuesta al “chantaje de los obispos” y a una cesión al “fundamentalismo religioso”.

Según esta representante del PSOE, el PP quiere empujar a las mujeres al “aborto clandestino e inseguro” y a que recurran a “curanderos” o a fármacos por Internet si quieren interrumpir un embarazo.

Por este motivo, Montón pidió a las mujeres y a los ciudadanos en general que se movilicen contra la reforma que impulsa Gallardón, puesto que de esta forma “estamos defendiendo la democracia”. Añadió que los derechos de las mujeres pueden sufrir “retrocesos”, pero no van a ser “silenciados”.