Fernández Díaz se refirió a este asunto en respuesta a una pregunta del senador socialista Jesús Martín, quien se había interesado por “la relación entre la supervivencia de la especie y las políticas del Ministerio del Interior”.

Esta parlamentario preguntaba así, irónicamente, por lo dicho por el ministro el pasado 3 de marzo en la Embajada de España en el Vaticano, donde el titular de Interior participó en un coloquio junto al cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto, y el exprimer ministro italiano Giuliano Amato.

Durante su intervención, el ministro señaló que "si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada".

A este respecto, el ministro dijo este martes en el Senado que “para nada” se retracta de las palabras dichas en el Vaticano, puesto que “el desempeño de una responsabilidad pública no puede ser nunca un límite al ejercicio a la libre expresión y a la libertad de conciencia”, ya que son cuestiones distintas a la moral.

“INDIGENCIA POLÍTICA”

Además, Fernández Díaz, tras expresar su acatamiento de la sentencia del Tribunal Constitucional que refrendaba el matrimonio gay, señaló que sus palabras sobre este tipo de uniones y la pervivencia de la especie es algo en lo que cree “profundamente”. Explicó que ha defendido esta postura tanto en la tribuna del Congreso como en el recurso que el PP presentó contra las uniones gays.

Añadió que en el recurso de los populares ante el Constitucional se usaba el argumento de la pervivencia de la especie, puesto que es un criterio “que usan los demógrafos”. Añadió que también aludió a esta cuestión el magistrado del Constitucional que votó en contra de mantener los matrimonios de personas del mismo sexo.

Además, indicó que su declaración de marzo en el Vaticano no puede ser tomada en parte, puesto que quien lo hace “la descontextualiza y la malinterpreta de una manera interesada”. A este respecto, reprochó al senador socialista Jesús Martín el “nivel de intolerancia y de indigencia política” de la intervención que había realizado.

En este sentido, el parlamentario del PSOE utilizó varias citas bíblicas para sostener que el ministro está obligado a respetar la Constitución. Este representante del primer partido de la oposición sostuvo que el titular de Interior tiene un conflicto “entre su fe y la razón de su cargo”.

Martín también aludió a que en la España que defiende Fernández Díaz no cabrían senadores como él, por lo que concluyó que el ministro estaría mejor como “aplaudido embajador ante la Santa Sede”.