Sáenz de Santamaría se expresó así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada sobre el acoso a su vivienda que sufrió hace dos semanas cuando estaba en casa junto a su hijo Iván de apenas un año y medio.

La vicepresidenta no quiso hacer valoraciones personales en la rueda de prensa del pasado viernes e incluso delegó en el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a la hora de valorar el asunto. Sin embargo, en esta ocasión sí se refirió a lo que había vivido con su hijo.

"Los derechos y libertades de uno terminan donde empiezan todos los de los demás", sentenció como reproche a los escraches que acosan las viviendas de los dirigentes políticos.

Sáenz de Santamaría recordó en especial a las personas que sufren las consecuencias de los escraches sin dedicarse a la política, como sucede con los familiares. En este sentido, pidió respeto para ellos y para los derechos y libertades que poseen los allegados a los cargos públicos que se están viendo acosados.

"Y no les digo ya si son menores, a los que las administraciones publicamos tenemos obligación de proteger porque no pueden protegerse solos", añadió justo dos semanas después del escrache ante su casa cuando estaba con el pequeño Iván de apenas año y medio.