Aborto. Los obispos admiten que “proponen su moral”, pero "ni quieren ni pueden legislar"

- Vuelven a pedir una nueva ley

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, insistió este viernes en que es necesaria una revisión de la ley del aborto para que sean “respetados los derechos fundamentales de todos”, en especial, dijjo, de los que “por tener unos días de vida ven sin tutela su derecho a la vida”.

En rueda de prensa con motivo de la Asamblea General de la CEE, Martínez Camino declaró que la Iglesia “ni legisla ni quiere legislar, pero puede y debe hablar "sobre los principios rectores de la vida social”, de acuerdo con los derechos fundamentales de la persona humana. Así sucede “en España y en todo el mundo”, resaltó, pues la Iglesia “tiene unas concepciones morales claras y tiene la obligación de proponerlas reiteradamente”.

Sin embargo, agregó que carece “de medios para imponerlas”, e insistió en que “una sociedad civilizada no puede asistir con tranquilidad a la eliminación de la vida de un ser humano inocente tutelada por la ley”.

En su opinión, la ley del aborto actual ni garantiza derechos fundamentales "como el derecho a la vida” ni regula de forma justa los conflictos entre los derechos de distintas personas implicadas. Por ello, consideró necesario cambiarla.

Preguntado sobre las declaraciones de Elena Valenciano respecto a que el PSOE acabaría con los acuerdos con la Santa Sede si la Iglesia sigue con sus presiones para cambiar la ley del aborto, Martínez Camino sostuvo que ningún responsable socialista se ha dirigido a ellos en estos términos. “Entendemos que son declaraciones políticas dentro de un contexto de debate político”, que por tanto “no valoramos”, destacó.

No obstante, reiteró que “como cualquier actor social, y la Iglesia es un actor social de cierta importancia en España, tiene derecho a hablar, y espero que los partidos políticos así lo reconozcan”.

Martínez Camino afirmó finalmente que casi todos los países, salvo algunas dictaduras, mantienen acuerdos con la Santa Sede para establecer los cauces de relaciones con la Iglesia católica.

Por último, el portavoz rehusó pronunciarse sobre las últimas manifestaciones del obispo de Alcalá en las que aseguró que el aborto responde a “una conjura de los poderosos” para reducir la población.

“No estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo, porque “no es nuestra labor aquí juzgar las valoraciones de los obispos”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
19 Abr 2013
AGQ/gja