En Esquerra, dijo en una entrevista concedida a Servimedia, “hace mucho tiempo que tenemos la impresión de que la Conferencia Episcopal tiene tintes inquisitoriales”.

A su juicio, la jerarquía de Iglesia católica “tendría que replantear sus modos, sus usos, sus convicciones, sus procederes. Porque no es casualidad la desafección de los fieles. Yo conozco mucha gente que es católica, que es practicamente, y están muy molestos con la jerarquía católica española. Muy molestos”.

Agregó que, ya sea en relació al aborto o a cualquier otro asunto de repercusión social, el mensaje del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Rouco Varela, “es castigador, es amenzante, es trasnochado y eso seduce a muy poca gente”.

“Si una de las tareas de la Iglesia", añadió, "es la tarea evangelizadora, no sé cómo lo van a conseguir. ¿Amenzando, prohibiendo, echando broncas a diestro y siniestro? ¿Esa es la mejor manera de seducir y de evangelizar, de conseguir feligreses y de ampliar la parroquia? Yo creo que no”.

En todo caso, Bosch cree que éste es un "problema” de la propia Iglesia, hasta que se tralada a “la dimensión pública y eso afecta a la legislación y puede afectar al bienestar de todos los ciudadanos. Ahí es donde tenemos que decir: Vale ya, vale ya. No puede ser”.

“Esas cosas”, defendió, “se deciden en el Parlamento y la Iglesia católica, si quiere quedarse sola, esa Iglesia sectaria, bronca, castigadora, pues es su elección pero que no nos compliquen la vida al resto de los ciudanos”.

El portavoz independentista apostó por revisar el concordato “en cualquier caso” y no sólo si se atienden las peticiones de la Iglesia en materia legislativa, tal y como ha sugerido el PSOE. “Ya hace tiempo que pedimos que la Iglesia católica no reciba un trato de favor. No estoy diciendo que se combatan las confesiones religiosas, ni mucho menos, pero lo que no se puede hacer es favorecer a un credo o a una confesión por encima de las otras”.