Agirretxea y Morenés protagonizaron un intercambio dialéctico en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, a cuenta de una pregunta del primero en la que interpeló al ministro si le parece aceptable que el ejército no haya "devuelto" a las unidades republicanas las insignias que les confiscaron los sublevados durante la Guerra Civil.

Morenés explicó que esas insignias forman parte del patrimonio histórico, pertenecen a todos los españoles y la mejor garantía para que estén a su disposición es que los recojan los museos públicos.

En su segundo turno, el diputado del PNV sacó el caso concreto de una ikurriña que alberga el Museo de la Legión, que, aseguró, se presenta como objeto "arrebatado al enemigo", al que califica como "hordas marxistas". La insignia se confiscó a un batallón del PNV en el frente de Asturias en 1936 y este partido ya solicitó su devolución en 1982.

Una vez aprobada la Ley de Memoria Histórica, Agirretxea preguntó al ministro si "le parece de recibo que siga en Ceuta" y si hay que entender a la Legión como "sucesor natural de quienes la capturaron al enemigo". Según dijo, este hecho es "una humillación" para los familiares de los derrotados y los condenados a muerte, y no es "homologable a un país democrático".

Morenés insistió en que los fondos museísticos militares tienen objetos originales de todo tipo de bandos españoles y extranjeros

que han combatido a través de los tiempos y que "forman parte de nuestra historia". Sobre el caso concreto de la ikurriña, sugirió al PNV que solicite su traslado temporal a una institución del País Vasco, dentro de lo previsto para préstamos en este sentido.