En un informe presentado este miércoles, la Comisión afirma que el desapalancamiento del sector privado está afectando de forma “significativa” a la demanda interna y ha provocado una “recaída en la recesión desde finales de 2011 que podría extenderse en 2014”.

No obstante, Bruselas no ha modificado todavía su previsión sobre la evolución de la economía española para el próximo año, que se sitúa en un crecimiento del 0,8%.

La Comisión sostiene que los desequilibrios en España siguen siendo “excesivos”, por lo que considera que la “magnitud de las necesarias correcciones” que debe realizar el país requiere que se mantenga “una fuerte acción reformista” por parte del Gobierno.

En este sentido, la Comisión afirma que, a pesar del “importante progreso” logrado durante el pasado año, “España debería mantener el impulso reformista” para tratar de corregir los desequilibrios que aún son importantes.

Por esta razón, insta al país a incluir “medidas exhaustivas y detalladas” en el próximo Programa Nacional de Reformas y en el Programa de Estabilidad.

Entre estas medidas, la Comisión insta a España a estudiar la posibilidad modificar la aplicación de los tramos reducidos del IVA, ya sea reduciendo los productos y servicios que tienen estos menores gravámenes o aumentando las tasas.

También pide al país que explore la posibilidad de incrementar la aplicación de tasas medioambientales, sobre todo las referidas a la energía y los combustibles.

Por otro lado, alerta de que el déficit de tarifa del sector eléctrico supone un “riesgo macroeconómico innegable” y podría afectar “de forma negativa” a la evolución de la deuda en el futuro.