Esa intención figuraba en el plan aprobado por la dirección del PSOE hace meses para modernizar las estructuras del partido, pero la vicesecretaria general, Elena Valenciano, anunció la decisión de acelerarlo ante la gravedad de la situación de millones de familias.

El PSOE mantiene su agenda para definir propuestas de crecimiento y creación de empleo y preservar los servicios públicos básicos, pero quiere centrar la atención política y mediática en la defensa de la transparencia de las instituciones, y en la lucha contra la pobreza.

Subrayan que, debido a la crisis política y a las medidas del Gobierno, la pobreza ha vuelto a España y millones de familias no saben cómo subsistir la semana siguiente.

Hubo un momento en que en Europa llamaban a los españoles “los nuevos ricos”, subrayó Valenciano, “y no queremos ser los nuevos pobres” porque ni una cosa ni otra está justificada.

Como dijo el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el PSOE cree que España vive una situación “de emergencia nacional” que requiere del compromiso de toda la sociedad. Una cosa es que haya crisis, sentenció Valenciano, y otra que la gente pase hambre, “eso solo es así si permitimos que sea así”.

Los socialistas insisten en que un país que conserva una “altísima renta per cápita” no puede permitirse que una parte de sus conciudadanos pasen hambre, y menos aún si entre ellos hay niños, que son solo el 20% de la población, pero “el 100% del futuro”.

El fundador del PSOE, Pablo Iglesias, empezó abriendo casas del pueblo para enseñar a leer y escribir, recordó Valenciano, y ese es el espíritu que el partido quiere recuperar ahora en las agrupaciones.

No se trata de ayudar directamente a nadie porque el PSOE no tiene recursos económicos y financieros para ello, pero sí poner sus posibilidades al servicio de sus vecinos, como ya están haciendo muchas agrupaciones por toda España.

A modo de ejemplo, citó las agrupaciones en las que los militantes o simpatizantes ponen sus conocimientos al servicio de quienes los necesitan, ya sean maestros que dan clases de refuerzo a los alumnos o abogados que asesoran a mujeres maltratadas.