Este dato, correspondiente al Panel de Consumo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, refleja un pequeño descenso del 0,8% con respecto a 2011.

El pasado año, el gasto en leche supuso el 3,48% del presupuesto dedicado a la alimentación en los hogares españoles, alcanzando los 2.356.676.500 euros, un 0,5% menos que en 2011. Los españoles tomaron un total de 3.404.056.550 litros, un 0,4% menos, y el precio medio fue de 69 céntimos por litro.

Los hogares formados por retirados fueron en los que se registró el mayor consumo durante el pasado año, con un 21% del volumen de leche, frente a los jóvenes independientes, que constituyen el grupo con menor consumo, el 1,9%.

Por variedades, la leche semidesnatada fue la más consumida en los hogares. Al cierre del año 2012, su consumo supuso el 42,5% del total de leche envasada, manteniéndose casi estable su compra, con un ligero descenso del 0,3%, mientras que el gasto subió un 0,6%. Su precio medio se situó en 68 céntimos por litro, lo que supuso un incremento del 0,9%.

En segundo lugar y representando el 29,1% del consumo en los hogares se encuentra la variedad entera. Durante el año 2012, el consumo de esta variedad cayó un 4,7%, experimentando una caída similar en gasto, un 6,1%, debido a la caída de su precio medio en un 1,8%, situándose en los 68 céntimos por litro.

Por último, la variedad desnatada supuso el 28,4% del consumo en hogares. Esta es la única que subió su volumen en el último año, incrementando el consumo en un 4,3%, al igual que el gasto, que ascendió un 3,9%. Esta es la variedad con el precio medio más alto de leche, situado en 72 céntimos por litro, a pesar de que durante el último año bajó un -0,4%.