Fuentes de esta organización indicaron a Servimedia que "cualquier secuestro es un atentado contra los derechos humanos porque priva a los retenidos de libertad", por lo que reiteró en rogar su liberación.

Por otro lado, el "Informe 2009 Amnistía Internacional. El estado de los derechos humanos en el mundo", señala que durante todo el año pasado hubo tortura y otros malos tratos sistemáticos en Mauritania.

Entre estos casos, Amnistía documentó violaciones de derechos humanos con patadas, golpes, descargas eléctricas, quemaduras con cigarrillos, violencia sexual, sujeción con esposas y privación de sueño y de alimentos.

El estudio subraya que presuntos activistas islamistas estaban recluidos de forma prolongada en régimen de incomunicación por medidas antiterroristas, y que las condiciones de reclusión eran duras.

Además, cientos de personas migrantes fueron detenidas y expulsadas sin tener la oportunidad de impugnar la legalidad de su detención o expulsión colectiva.