El 28,2 por ciento de los cadáveres de toxicómanos fallecidos en la Comunidad Autónoma de Madrid durante 1991 fueron recogidos en la vía pública.

Del total de muertos, el 90 por ciento eran varones, el 89 por ciento tenían antecedentes de consumo y más del 80 por ciento usaban a vía parenteral (inyección), según el informe elaborado por la Consejería de Integración Social, al que tuvo acceso Servimedia.

El domicilio es el segundo lugar de donde procedían los cadáveres de las personas que fallecieron por sobredosis durante el pasado año; en total, 86 personas murieron en esas condiciones.

Por contra, siempre según el citado documento, sólo 2 de los 305 fallecidos fueron llevados al Instituto Anatómico Forense desde la cárcel y 9 desde algún hotel.

El primer trimeste de 1991 fue el periodo en el que se registraron más muertes por "reacción aguda al consumo de opiaceos o cocaína" (95) y el último trimestre del año el que menos (53).