En la clausura de la Reunión de Alto nivel sobre Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Rajoy reconoció que el objetivo de destinar el 0,7% del PIB a ayuda al desarrollo en 2015 “no está en estos momentos a nuestro alcance”, porque estos “tiempos difíciles” obligan a una reducción del gasto y una “correcta priorización”.

El presidente del Gobierno aseguró que incrementará la ayuda al desarrollo “en cuanto la situación lo permita”, pero, mientras tanto, no ve contradicción entre la disminución de su cuantía y el compromiso de España con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, puesto que “es importante el cuánto, pero igual de importantes son el por qué y el cómo”; es decir, “gastar eficazmente”.

En esa línea, afirmó que se ha de elaborar un “proyecto tenovado de cooperación para lograr el mayor impacto posible en quienes lo necesitan” y garantizar su transparencia “para que los españoles sepan dónde se gasta su dinero”. Además, subrayó que la ayuda al desarrollo no se limita a un trasvase de dinero, sino que también juega un papel en ella el sector privado, la inversión, el comercio y las remesas de emgrantes.La ayuda oficial al desarrollo, entiende, ha de ser el “catalizador” de todos esos recursos.

En relación a los países de renta media, prometió que España seguirá comprometida con ellos mediante la cooperación cientifica, la asistencia técnica y la cooperación triangular. A su modo de ver, “no hay que ser prescriptores de soluciones de talla única”, sino fomentar un entorno en que que los pobres pueden dejar de serlo de la manera que ellos quieran. Según dijo, “no habrá oportunidades de salir de la pobreza si todo se destina a asegurar la próxima comida”, y “no basta” con dar a los desfavorecidos un presente, sino que también hay que “aspirar a darles un futuro”

Antes que Rajoy, intervino el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien se declaró “muy feliz” de pasar en España el día en que faltan mil para el plazo fijado a la culminación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, debido a que este país ha sido uno de sus grandes defensores.

Aseguró que los niveles de prosperidad han subido y apostó por realizar un esfuerzo conjunto que mejore el sistema alimentario, la provisión de agua, los niveles de consumo, la educación de hombres y mujeres y la capacitación de los jóvenes.