El representante del Ministerio Público les acusa de haber ordenado en abril de 1998 la colocación de sendos artefactos explosivos en un repetidor del Ejército de Tierra en Valdilechas (Madrid) y en una red de antenas de Radio Nacional de España en Arganda del Rey, también en Madrid.

Rubira también pedirá siete años de cárcel para el grapo Jorge García Vidal, considerado autor material de la colocación de las dos bombas. El fiscal formulará estas peticiones en el juicio que Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebrará contra los cuatro grapos este jueves a partir de las 10.30 horas.

Según el escrito de calificación de Rubira, en el mes de abril de 1998 Silva Sande, Gómez Méndez y Pérez Martínez, que se encontraban en París, ordenaron a García Vidal la colocación de las dos bombas.

El miembro de los comandos de los Grapo cumplió con el encargo el 12 de abril de 1998, colocando dos explosivos de un kilo cada uno en los lugares señalados por los dirigentes de la organización.

Sobre las 12.05 horas de ese día se recibió una llamada en la centralita del diario “El País” en la que un hombre alertó de la colocación de las dos bombas en una comunicación que cerró al grito de “viva el Grapo y la lucha armada”. Posteriormente, la organización terrorista reivindicó los dos ataques en un comunicado remitido a varios medios de comunicación.

El fiscal acusa a Silva Sande, Gómez Méndez y Pérez Martínez de ser los inductores de un delito continuado de daños terroristas. El representante del Ministerio Público atribuye a García Vidal el mismo delito pero en grado de autor material.