Así se desprende del auto dictado en la noche del sábad por Grande-Marlaska con el que argumenta su decisión de enviar a prisión a 31 de los 34 detenidos en la macro operación contra la organización Segi, considerada la cantera de ETA, desarrollada en la madrugada del pasado martes en el País Vasco y Navarra.

Según el juez de la Audiencia Nacional, la cúpula de la organización terrorista alertó de la necesidad de contar con “cuadros formados y con experiencia” dentro de sus organizaciones juveniles así como con “una nueva planificación de la militancia” para poder desarrollar “una verdadera ofensiva juvenil que busque no retroceder en sus logros y avanzar en la lucha”.

Grande-Marlaska hace estas afirmaciones basándose en gran parte en los documentos intervenidos al último ideólogo de ETA, Ekaitz Sirvent, detenido en Paris el pasado mes de abril. Estos papeles internos diagnosticaban una “falta de compromiso y motivación de los militantes” y una “falta de formación” dentro de las organizaciones juveniles.

SUPERAR LA “KALE BORROKA”

La nueva estrategia que ETA había marcado para sus organizaciones juveniles también pasaba por superar la “kale borroka”, ya que este tipo de actividad provocaba que los jóvenes proetarras fueran rápidamente “quemados”, es decir, que casi todos ellos eran detenidos o identificados por la policía.

Según el juez, los documentos de Sirvent reflejaban “el acierto de la línea judicial y policial llevada a cabo contra Jarria, Haika y Segi”. “Todo esto hace que la dinámica juvenil se reduzca y se vea casi exclusivamente relegada a la dinámica de respuesta”, señalaban desde la cúpula terrorista.

El ideólogo etarra destacaba que “resulta imposible a estas alturas el contar con movimientos legales” dentro de las organizaciones juveniles “dado que el empleo masivo de la militancia ha producido como efecto colateral un amplio conocimiento de la misma por las Fuerzas de Seguridad”.

PARTIDOS FRANCESES

Entre los nuevos objetivos marcados por ETA para los ataques de sus “cachorros”, destaca, más allá de PP, PSOE o UPN, el llamamiento de la organización terrorista a actuar contra partidos franceses.

En este sentido, en un documento titulado “Puntos de hostigamiento” intervenido a Jagoba Apaolaza, uno de los detenidos en la operación del martes y que está considerado responsable de Segi en Vitoria, se incita a los jóvenes radicales a atacar las sedes de UMP (el partido de Nicolas Sarkozy) y del PSF (el partido socialista francés).

También se animaba a realizar trabajos de señalamiento contra “fuerzas nacionalista y regionalistas”, términos que para la izquierda abertzale definen, entre otros, a partidos como Nafarroa Bai o PNV.

En resumen, los ataques debían dirigirse contra “los diferentes elementos que tienen en Euskal Herria olor a los Estados (España y Francia)”.

Este listado de objetivos incluía, además de a los partidos, intereses económicos (Correos, Telefónica, estaciones de tren); sedes gubernamentales (diferentes delegaciones, INEM); símbolos (quemas masivas y públicas de banderas, paneles, placas en recuerdo de fascistas); así como las diferentes policías de Francia y España.

31 DETENIDOS EN PRISIÓN

Grande-Marlaska hace estas afirmaciones en el auto por el que ordena el ingreso en prisión preventiva de los últimos nueve arrestados el pasado martes en la operación contra Segi. Con esta decisión, de los 34 detenidos a raíz de la operación policial, 31 han ingresado en prisión preventiva y tres han quedado en libertad con medidas cautelares –obligación de comparecer semanalmente en los juzgados y prohibición de abandonar el territorio nacional-.

En concreto, los detenidos del martes que Grande-Marlaska ha enviado a prisión hoy son Mikel Totorika, Garazi Rodríguez, Aitor Liguerzana, Unai Ruiz, Jagoba Apaolaza, Haritz López, Euken Villasante, Maialen Eldua e Ibai Esteibarlanda.

El magistrado envió el jueves a prisión a Haritz Petralanda, Itsaso Torregrosa, Jon Ziriza, Amia Elkano, Mikel Eskiroz, Jon Liguerzana, Bittor González, Goizane Pinedo, Mikel Ayestarán, Oier Ibarguren y Eñaut Aiartzaguena, dejando en libertad con medidas cautelares a Raúl Iriarte y Oihana Fernández.

En el día de ayer ingresaron en prisión tras declarar ante el juez Néstor Silva, Zumai Olalde, Jon Anda, Eihar Egaña, Aitziber Arrieta, Idoia Iragorri, Nahaia Aguado, Garbiñe Urra, Irati Mujika, Xumai Matxain y Oier Zuñiga.

Los tres detenidos que han quedado en libertad son Joseba Dalmau, Raúl Iriarte y Oihana Fernández.