En concreto, en el pasado mes de octubre se perdieron un total de 108.842 días de trabajo por gripe, frente a las 19.615 del mismo periodo de 2008.

Este incremento en las jornadas laborales perdidas por esta enfermedad se produce a pesar de que la duración de las bajas por Gripe A son inferiores a las del tipo estacional.

Así, en octubre de este año, con la incidencia de la pandemia, la duración media de las bajas fue de 7,44 días, mientras que un año antes, cuando no había aparecido la Gripe A, el tiempo de la baja era de 8,15 días.

Los datos de octubre también muestran una mayor duración en las bajas por Gripe A que en el resto. En el 18,8% del total de procedimientos por gripe se confirmó que eran afectados por la pandemia y y tuvieron una duración media de 7,04 días.

En el resto, que incluye los casos convencionales y, en su mayor parte, casos de Gripe A sin confirmar, el tiempo de baja fue de 7,53 días de media.

La provincia con un mayor número de jornadas laborales perdidas por gripe fue Madrid, con 21.245 días; seguida de Barcelona, con 11.075; Vizcaya, con 9,970; y Tenerife y Las Palmas, con 6.558 y 6.498 días, respectivamente.