Según indició la concejala de Obras y Servicios de este municipio madrileño, Cristina González, el objetivo es "facilitar a todos los vecinos y vecinas un lugar apropiado para depositar tanto los residuos como las colillas; de esa forma, mejoraremos los hábitos cotidianos y, así, la limpieza de las calles".

González hizo un llamamiento a los vecinos para que utilicen estas las papeleras y los ceniceros, ya que "el cuidado del mobiliario urbano y la limpieza de ciudad requieren de la colaboración ciudadana". Además, recordó que un solo cigarrillo puede contaminar hasta 60 ó 70 litros de agua.

Las nuevas papeleras tienen una capacidad de 50 litros e incorporan un cenicero en la parte superior con el objetivo de que disminuyan el número de cigarrillos que se arrojan al suelo de los parques y calles.