En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Fernández de la Vega reiteró el respeto por las posiciones “legítimas” expresadas por fuerzas políticas y por medios de comunicación, y también las reacciones suscitadas ante unas y otras, porque todo es “reflejo del pluralismo” consagrado en el ordenamiento jurídico y en el que se fundamenta la democracia.

No obstante, juzgó necesario introducir “un poco de calma y de sosiego” en el debate, y recordar que el Estatuto tiene “plena legitimidad democrática” por haber pasado el filtro de dos parlamentos y el refrendo ciudadano, y que está siendo aplicado “con normalidad democrática”.

Con esa misma normalidad democrática, subrayó, el Tribunal Constitucional desarrolla su labor desde hace treinta años, en este caso deliberando sobre el recurso presentado por el PP a partir de la Constitución y del ordenamiento jurídico que sustentan las normas de convivencia.

Expresó por ello su convicción de que la sentencia será “razonada y razonable”, y pidió que mientras llega se aparque el “alarmismo” que se está transmitiendo. En este sentido, precisó expresamente que no considera el editorial de los periódicos catalanes un vehículo de ese alarmismo o una prueba de la falta de sosiego.